#última Hora. Contagiado de Sars-cov2,covid-19 el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador lo reportó el mismo en su cuenta de Twitter. Hoy mismo
RECTOR; FALTA CONVOCATORIA.
Por secuestro de la #UAGro más Escuelas Privadas que públicas :Dip. Erika Valencia Cardona.
Dip Ricardo Castillo Peña: ISR.
Saldaña Privatiza la Educación de los jóvenes.
Datos de
Noé Mondragon Norato.
Acapulco.- 24 de enero. 2021. Saldaña se volvió adictivo al Poder. Pero el secuestro de la UAGro ya debe terminar. Cerrar ese oscuro ciclo. Por elemental salud pública y universitaria.
TODO MEXICO Y LOS MEXICANOS ESTAMOS EN ORACIÓN POR SU PRONTA RECUPERACIÓN.
Hay irregularidades y falsas expectativas muy marcadas, en la aplicación del ISR a los universitarios guerrerenses:
1.- El ISR es un impuesto que siempre se descontó a los trabajadores de la UAGro. Pero la federación priista nunca se lo requirió al rector en turno. Y ese dinero quedaba a su arbitrario manejo. Por eso el golpe financiero tuvo dos afectados: los trabajadores. Y el propio rector. El punto es que jamás se había aplicado al aguinaldo ―de hecho, muchos trabajadores de otras dependencias de gobierno lo recibieron íntegro― y esta vez, desbordó de nueva cuenta, la inconformidad. Porque el descuento rondó el 35 por ciento. La causa y resultado es la opacidad con la que siempre se ha conducido el rector Javier Saldaña. Su obligación era informar a los universitarios las cantidades a descontar, antes de operar el descuento. Lo hizo sin avisar a la base laboral y sin posibilidad alguna de que los universitarios se organicen para armar la protesta ante este visible atropello y arbitrariedad.
No hay Sindicalismo de defensa.
2.- Los dos sindicatos -el STAUAG y el STTAISUAGro- no emitieron comunicado alguno al respecto. Literalmente, enmudecieron por enésima ocasión. Es una clara muestra de sumisión.
Ni siquiera atendieron la “recomendación” hecha por el presidente de la Comisión de Educación del Congreso local, el morenista Ricardo Castillo Peña, quien exhortó a ambos sindicatos y al propio rector, a “gestionar” ante las autoridades respectivas, la disminución del impacto del ISR a los trabajadores universitarios. Con ello se confirmó lo elocuente y aberrante a la vez: no existen gestores que velen de verdad por los intereses de los trabajadores universitarios. Ambos “dirigentes” sindicales pactan y acuerdan en la oscurito reiteradamente, con el actual rector.
Jinete, caballo de pura sangre
El Rector No tiene oposición que los enfrente, hacen lo que quieren de los diversos problemas que tienen los estudiantes y la incapacidad que existe para el ingreso libre de aspirantes que son rechazados como una política mezquina y de ahorros.
No solo con los torcidos descuentos derivados de la infamante aplicación del ISR ―cuya promesa rectoril del 30 de julio consistió en otorgar los 90 días de aguinaldo para amortiguar el rudo golpe salarial―, sino privilegiando a los “recomendados” del rector y de los propios sindicalistas en la asignación de plazas docentes y laborales. Todo en la UAGro se ha tornado un grotesco carnaval de la obediencia, la impotencia y la resignación reunidas en una sola.
3.- Fuera ya de la competencia por el gobierno estatal, el rector Saldaña Almazán ha vuelto su interminable mirada de poder, al interior de la Universidad.
La convocatoria para renovar al rector ya está demorada se
debió publicarse desde el martes 15 de diciembre lo cual no sucede.
Lo que se estaría confirmando la estrategia de nuevas emboscadas, es decir, de repetir otra vez el mismo escenario orientado a impulsar a un rector interino por dos años. O de un solo Aspirante no tenga Oposición igual como el llegó a la Rectoría estableciendo como excusa, la pandemia. Asi los partidos políticos abrirán sus campañas electorales a partir de febrero, la UAGro se reserva no lanzar convocatoria para Rector, ¿por qué razón la UAGro no debería convocar a elecciones para renovar ?
“ A río revuelto ganancia de….”
Dos razones aparecen diáfanas: la corriente Fredeuag sabe que los trabajadores universitarios le cobrarán la factura en las urnas por el grosero manoseo del ISR. Y el propio Javier Saldaña no asimila la idea de abandonar el poder rectoríl. Se volvió adictivo a él. Pero el secuestro de la UAGro ya debe terminar. Cerrar ese oscuro ciclo. Por elemental salud pública y universitaria.